-El principal riesgo para los tomadores de los créditos o préstamos UVA es la inflación, sube la cuota y también el capital de la deuda y como contracara los ingresos salariales se mantienen siempre con una actualización mucho menor-
Las UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) son créditos hipotecarios y prendarios ajustados a la inflación, que cobraron auge entre el 2016 y 2017. Muchas personas o familias se arriesgaron a tomarlos para llegar a la vivienda única y permanente, pero hoy están preocupadas por los fuertes aumentos en las cuotas y el incremento en el capital que hacen “insostenible” el cumplimiento del pago regular. Es que los préstamos bajo esta modalidad están atados a la evolución de la inflación, si bien hoy los créditos están congelados hasta el 30 de septiembre, lo que lleva tranquilidad a las familias que cargan con las cuotas. El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca, señaló que esto se debe al DECNU-2020-319-APN-PTE-Hipotecas, “que establece en su Art. 2º que la cuota mensual de los créditos hipotecarios que recaigan sobre inmuebles destinados a vivienda única, no podrá superar el importe de la cuota correspondiente, por el mismo concepto, al mes de marzo del corriente año. La misma medida de congelamiento y por el mismo plazo, se aplicará a las cuotas mensuales de los créditos prendarios actualizados por UVA”. En toda la provincia de Formosa, los tomadores de créditos UVA, en su mayoría son empleados públicos, privados, docentes, cuentapropistas, asalariados y pequeños comerciantes; y además, muchos de esos tomadores de créditos debieron presentar a un familiar como codeudor para poder acceder al crédito. El gran problema que surge es la poca viabilidad de poder pagar la hipoteca hasta el final y cómo la relación cuota-ingreso va deteriorando los bolsillos de las familias. El pedido que realizan en todo el país es que el capital deje de ajustarse por inflación, o si no pasa esto: “Nuestros créditos se ajustan por inflación. Por lo que desde 2016 los capitales adeudados siguen creciendo. Por ejemplo: una deuda en 2018 de $1.960.000, al mes de mayo de este año es de más de 3 millones de pesos. En provincias como Buenos Aires, Tucumán, Entre Ríos ya empezaron los juicios por embargo, y seguramente se repetirá en todo el país. Pese a los factores como la devaluación del peso y de la elevada inflación, es que el universo que comprende los créditos UVA son familias que restringen cosas de la vida diaria pero no dejan de pagar. El crédito que firmaron, si se cumple con las 12 cuotas del año en término, te descuentan la mitad de la cuota 13, por eso muchos se preocupan por estar al día. En este contexto, desde el Organismo de la Constitución, se cursó una iniciativa al BCRA para buscar una salida que implique otro modo o fórmula de actualización de los préstamos o créditos indexados a tasa UVA por inflación, ya que el principal riesgo para los tomadores es que sube la inflación y aumenta la cuota y el capital de la deuda y el problema es que los ingresos o salarios, “no se incrementan teniendo en cuenta la inflación real”. Por último, se aclaró que para poder congelar el valor de las cuotas y retrotraer su valor a marzo del corriente año, deberán ingresar al portal elAF https://iafenlinea.iaf.gov.ar y completar allí una declaración jurada, donde acrediten el carácter de vivienda única del inmueble y la ocupación.