Los especialistas brindan una serie de recomendaciones, lo cual únicamente encuentra su límite en derechos fundamentales como el de la intimidad, el de la propia imagen o el libre desarrollo de la personalidad y las prohibiciones reglamentarias existentes en determinados sectores que prohíben tatuajes o piercings para ingresar a trabajar.
Desde la -Dirección de Salud y Vivienda- de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, como consecuencia de la aparición de infecciones cutáneas relacionadas con tatuajes, y siendo además que los mismos juegan un rol preponderante, al momento de buscar un empleo, se llevó a cabo una serie de entrevistas con locales que se dedican en nuestra ciudad a esta práctica que cada día tiene más seguidores. Así se pudo determinar en los distintos lugares consultados que las franjas de edades de quienes optan por realizarse tatuajes se encuentran entre los 18 y 40 años y se da tanto en mujeres como en hombres. Generalmente la mayoría consulta sobre las marcas de tinta que se utilizan, puesto que los tatuajes pueden ser confeccionados con diferentes colores. En todos los lugares visitados se utilizan agujas descartables convencionales o de cartucho y los -tatuadores- advierten como único riesgo a las reacciones alérgicas de las tintas y además recomiendan una serie de cuidados como: * Quitar los vendajes luego de dos horas. *Lavar solamente con jabón neutro. *Humectar con cremas durante 15 días aproximadamente 3 veces diarias. *No rascarse. *No exponerse al sol. *Se tiene prohibido el uso de piletas o de agua salada hasta que el tatuaje esté completamente curado. *No sacarse las cáscaras de la piel. Todo ello es primordial para una buena y adecuada cicatrización de los tatuajes. Por otro lado, todos estos locales están debidamente habilitados por la Dirección de Bromatología de la Municipalidad y los precios varían según el dibujo, tamaño, zona y color, lo que lleva a que una persona puede gastar desde $500 hasta $5000 o más, conforme lo antes dicho. Desde el Organismo de la Constitución, se señaló actualmente que los tatuajes van en aumento en nuestro medio y así también algunas complicaciones como lesiones en la piel, prurito variable, que aparecen luego de unos 7 o 15 días de realizados los mismos y la probabilidad de que ocurran infecciones por tatuajes, depende directamente de las condiciones higiénicas en las cuales se realizan los mismos. Consultados especialistas de piel sobre el particular, recomiendan a las personas 3 puntos: *Realizarse tatuajes únicamente en locales autorizados y por profesionales, donde se cumplan las condiciones de higiene establecidas. * No subestimar las reacciones producidas al realizar un tatuaje y consultar a un profesional médico inmediatamente. * Tener en cuenta que ciertas condiciones médicas, como algunas enfermedades cardiacas, se desaconseja la realización de tatuajes dada la mayor susceptibilidad de sufrir infecciones severas. El otro punto a tener en cuenta a la hora de tatuarse se relaciona con el rechazo que puede sufrir una persona al buscar un empleo y si bien hoy en día no existe una discriminación por poseer un tatuaje, el principio es “piel tatuada sí pero no a la vista”. La mayoría de los jóvenes reconocen que a la hora de tatuarse piensan en el impacto que les causarán a la hora de buscar un trabajo y la verdad es que las posibilidades de no ser seleccionados aumentan por ejemplo en determinados sectores como son las Fuerzas de Seguridad y si bien en la parte privada y pública el cambio cultural ha sido muy grande en los últimos años, siempre habrá lugares en los que los jóvenes tatuados no son admitidos. También existen algunas pautas que se deben tener en cuenta, por ejemplo: *Aquellos puestos de trabajo que impliquen atención al público donde se prohíbe lucir un tatuaje donde se muestre ideologías, religiones o que choquen con los usuarios – consumidores y con la misma Firma. Si bien aquí se pueden esgrimir derechos a la intimidad, al libre desarrollo de la personalidad, no todos los lugares de trabajo son iguales y por ello en esta vorágine social que vivimos la idea es romper prejuicios y también que permitan a los tatuadores dar a conocer su trabajo, lo cual es considerado un arte. Actualmente existen campañas de concientización como la denominada “las apariencias engañan” y otras, por lo cual el Defensor del Pueblo Dr. José Leonardo Gialluca señaló que en nuestra Jurisdicción no existe como tampoco a nivel nacional una ley sobre tatuajes como sí en CABA, donde rigen normativas que determinan edades y hasta partes del cuerpo donde no están permitido realizarse imágenes o perforaciones y su incumplimiento lleva a fuertes multas económicas. Por último, el Funcionario señaló que, la recomendación a nivel social que podemos hacer es que los jóvenes no se tatúen y si lo hacen deberían analizarlo reflexivamente, toda vez que su eliminación en manos de profesionales, deja secuelas en la piel que no se borran jamás y por otra parte, al existir un vacío legal al respecto, a lo que se le suma el trabajo de los tatuadores, se entrecruzan una serie de intereses donde en definitiva, lo que está en juego es el derecho a la propia imagen de cada persona, siempre y cuando no se ponga en riesgo la salud de las mismas y recordar que determinados estamentos públicos o privados no admiten a personas con tatuajes.