-Se Instó además a que no se abandonen a los Científicos Argentinos y que el Centro de Medicina Nuclear local pueda ser terminado-

Desde la -Dirección de Salud y Vivienda- de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, se denunció que los precios de los medicamentos registraron un aumento del 36% desde principio de este año. Además, informaron que, por la caída de las ventas a raíz de la inflación, ya “han cerrado, entre enero y junio, 61 farmacias en todo el país”, a lo cual no escapa la realidad de estos negocios en todo Formosa. El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca afirmó que, de esta manera, el acceso a los medicamentos se volvió un privilegio, en un contexto de crisis económica y financiera nunca antes vivida. En la actualidad y toda vez que los medicamentos son definidos como bienes sociales, donde el Estado Nacional debe estar presente, y evitar que las estructuras oligopólicas de los laboratorios, droguerías, concentren el 80% de nuestro mercado y 4 distribuidoras realicen el 99% de las ventas, esto obviamente lo terminamos pagando todos los consumidores. Por ello, denunciamos que este proceso no fue espontáneo, sino que se desencadenó luego del Acuerdo con el FMI, cuando se decidió eliminar el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, después vinieron faltantes de vacunas, y se dejó de priorizar a los grupos más vulnerables cuando en realidad en todas estas franjas sociales, no se pueden realizar exclusiones ni ajustes de esta naturaleza y por ello demandamos un equilibrio del sector sanitario y farmacológico para terminar en forma urgente con la imposibilidad que tienen los ciudadanos (jubilados y pensionados) de acceder a los medicamentos que necesitan. Según informó la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFyB), la inflación acumulada en el caso de los remedios se encuentra 10 puntos por encima del promedio registrado para todo el resto de la economía argentina. Tan solo en los primero 15 días del mes de junio, este aumento llegó al 3%, un porcentaje similar al calculado por el INDEC como toda la inflación general del mes de mayo. Así, se estima que los precios aumentaron un 289% entre mayo del 2015 y del 2019, dejando de lado las subas que ya se registraron en años anteriores. Por ello la Defensoría del Pueblo sostiene que, el aumento de los remedios se está convirtiendo en un mal endémico en la Argentina. En el caso de los medicamentos más requeridos por los adultos mayores, en general para tratar la hipertensión, la suba acumulada ya supera el 710%. Ante esta realidad, los profesionales advierten que se está optando por discontinuar o abandonar tratamientos médicos como consecuencia de los altos costos de la medicación. “Es común que los jubilados vayan deambulando de farmacia en farmacia preguntando precios y que terminen comprando uno de los tres remedios recetados”. Como salida o alternativa de solución, hemos instado al Dr. Adolfo Rubinstein, Secretario de Gobierno de Salud de Nación, a que utilice las herramientas estatales de intervención en el mercado, de modo tal que los valores de los medicamentos estén -justificados y sean razonables- y de esta manera evitar que continúen cerrando farmacias, que las obras sociales sean sustentables y no acumulen deudas como actualmente sucede y que especialmente los laboratorios en la Argentina, no sean quienes, “manejen la salud pública y privada en nuestro País”. Gialluca también informó que se le peticionó al Dr. José Lino Barañao Secretario de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, por los científicos del CONICET toda vez que sus salarios desde diciembre del 2015 han quedado pulverizados por la inflación y la falta de una actualización acorde es algo que no podemos dejar pasar. Actualmente existen haberes de los profesionales que hoy están por debajo de la línea de pobreza. El trabajo del colectivo gremial también marca que cuando concluya la gestión de Mauricio Macri, el financiamiento a la función Ciencia y Técnica habrá descendido un 37,7 por ciento en términos reales (en base al presupuesto actual y la inflación proyectada). Lejos de cumplir las promesas de campaña, Cambiemos ha realizado un fuerte ajuste en la ciencia y los números son elocuentes: se pasó del 1,53% del presupuesto total en el 2016, al 1,4% en 2017 y al 1,22% en 2018, el menor porcentaje desde el 2001. Según el Presupuesto 2019, este valor bajó al 1,11% del gasto total, lo que sería la menor proporción desde 1993, el primer año con datos oficiales comparables. Así antes la ciencia argentina contaba con un ministerio, hoy posee tan solo una secretaría y esto, también repercute en nuestra provincia, donde el Centro de Medicina Nuclear, no puede entrar en funcionamiento por la falta de financiamiento del Gobierno Federal.