-La inflación y la suba del dólar son los factores que incrementan las cuotas de los créditos y por ello el Gobierno Nacional no debe olvidarse de los mismos-
La Defensoría del Pueblo, desde su -Dirección de Salud y Vivienda-, remitió una serie de propuestas a todas las entidades bancarias de nuestra plaza y al Banco Central de la República Argentina (BCRA), para encontrar alternativas de solución a centenares de familias que hoy deben pagar más del doble de cuotas por los “Créditos Hipotecarios bajo modalidad UVA”. El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca señaló que, no entendemos el análisis que hizo el actual Presidente del Banco Nación Javier González Fraga, quien afirmó que quienes tomaron créditos hipotecarios en UVA (unidad de valor adquisitivo), hicieron «un excelente negocio», porque mientras la cuota les aumentó un 50% en el último año, el valor del inmueble trepó más del 100%. «No arruinemos el sistema porque ha funcionado en Chile, en Brasil, en Perú, países que tenían inflación, convivieron con este sistema y permitió el acceso a la vivienda», sostuvo González Fraga y puntualizó que «la Argentina tienen más de un millón y medio de déficit habitacional», por lo cual indicó que «hacen falta un millón y medio más de viviendas». Gialluca en nombre de los actuales deudores señaló que, las declaraciones de González Fraga son totalmente tramposas, hasta para los propios tomadores de créditos que están atravesando situaciones muy complicadas por las subas exorbitantes en el monto de las cuotas. La realidad nos muestra que no les queda otra opción que pagar las mismas, por eso es que los bancos dicen que hasta el momento no hay deudores morosos. Por supuesto, que no los hay porque la gente hace esfuerzos inhumanos para poder pagar sus casas, pero cada vez les es más difícil. Es que la realidad es la siguiente: El índice UVA ha escalado tremendamente, como consecuencia del altísimo nivel inflacionario que tenemos en la Argentina, y tornó las cuotas impagables. Mientras el UVA empezó con un valor de $14,05 el 31 de marzo de 2016, hoy vale aproximadamente $36. Por ello, una persona que pagaba 7 mil pesos iniciales de cuota, ahora está pagando 15, 16 o 20 mil pesos, que, en relación con los salarios que tenemos en Formosa, son impagables. Debido a los numerosos reclamos recibidos y a la estrategia que se lleva adelante a nivel nacional, la Defensoría Local, elevó propuestas a los Bancos Hipotecario, Nación y Central, que tienen que ver con modificar la forma en que se calcula el índice UVA, para equilibrarlo en relación con los salarios. Los adjudicatarios manifiestan su preocupación por esta realidad, encontrando como respuesta del Gobierno Nacional de que «no hay morosidad», que «no hay pedido de extensión de plazo» o que «el valor de la propiedad aumenta al ritmo del valor del dólar». Respecto a esto y luego de haber escuchado a varios tomadores de crédito, la Defensoría del Pueblo informó que, lo que planteamos a favor de los deudores es lo siguiente: *La morosidad es mínima, porque la gente lo último que hace es dejar de pagar la cuota de su casa y recorta primero otros gastos. *La ley prevé, en caso de que se produzca un desfasaje de más del 10% entre el valor de la evolución del salario y la cuota, una extensión de hasta un 25% del plazo otorgado. Algo que las familias rechazan, porque temen que las cuotas se tornen interminables. Por eso se propuso: *Morigeración al máximo posible de la tasa de interés que perciben las entidades financieras otorgantes del crédito, por sobre el incremento que tiene el UVA por inflación. *Permitir reducciones de accesorios a cuotas, tales como no obstaculizar el contratar seguros a menor valor en caso de los obligatorios o la eliminación de otros productos bancarios no necesarios y que fueran originalmente contratados. *Evitar intimaciones a los deudores conminando a prorrogar plazos o renunciar a esa posibilidad establecida legalmente. *Permitir a cada tomador de crédito en forma voluntaria e individual que reduzca la cantidad de UVA que abona mensualmente, producto de comparar la relación de ingresos actuales con la históricamente vigente al momento del tomar el crédito, hasta encontrar el equilibrio inicial. Es decir, considerar los ingresos acreditados históricos del deudor para considerar cuantas UVA abonaba porcentualmente con su ingreso, compararlos con los ingresos actuales y determinar cual sería la cuota actual que no implique modificar ese porcentaje inicial. La diferencia de UVA’s diferirlas hasta recobrar ese equilibrio inicial. Todas estas alternativas, deberían ser tenidas en cuenta, además de considerar lo que pueda aprobar como solución de fondo el Congreso de la Nación, pero desde la Defensoría del Pueblo, Institucionalmente entendemos que el Gobierno Nacional no debe ni puede olvidarse de los tomadores de créditos hipotecarios UVA, “puesto que la inflación y el aumento del dólar, son responsabilidad exclusiva del Estado Nacional y esto ha ocasionado que las cuotas en relación a los salarios se tornen impagables”.