-EL OMBUDSMAN PROVINCIAL DENUNCIÓ QUE EL TRANSPORTE PUBLICO DE PASAJEROS SE ENCUENTRA EN UNA “CRISIS TERMINAL” Y QUE LA UNICA SALIDA, ESTA EN QUE EL ESTADO NACIONAL SE OCUPE DEL TEMA Y QUE CADA SECTOR RESIGNE ALGO, PARA QUE NO SE TERMINE PERDIENDO TODO-

El actual Ministro de Transporte de Nación Lic. Guillermo Dietrich, “públicamente en el año 2016 afirmó que -hoy el transporte en el mundo está subsidiado-, porque es bueno que la gente ande en transporte público”. Pasó el tiempo y llegando a fines del 2018, lo único que existe con relación al transporte público de pasajeros, es una profunda incertidumbre y preocupación no solamente de parte de los usuarios que son el sector más perjudicado cuando se producen paros y no se prestan los servicios de emergencias, sino también el sector empresario, los municipios y otros Sectores de Gobierno de la mayoría de las provincias argentinas, que en la actualidad al haber eliminado el Gobierno Nacional el subsidio al transporte público de pasajeros y creado un -Fondo Compensador- que nadie sabe a ciencia cierta como se implementará en la práctica, y si le sumamos el irracional aumento de los combustibles, del dólar, de los salarios de los choferes, impuestos, repuestos a valor de moneda extranjera, “nos enfrentamos con una situación en la cual, aún con subsidios es muy difícil prestar el servicio, porque no existen garantías de que la oferta sea eficiente y siempre hay riesgo de que se estén generando rentas extraordinarias a los operadores, esto es que los subsidios lleguen a quienes se necesite ayudar”, y por ello desde la Defensoría del Pueblo sostenemos, que los sistemas de transporte raramente funcionan sin ser subsidiados por el Estado, pero aquí lo que nos está faltando son mayores controles a las empresas”. Obviamente que, si se eliminan los subsidios, las empresas buscan reducir costos y más aún en meses donde disminuye el movimiento de pasajeros se complica aún más la situación. Con relación al paro que se lleva adelante en la actualidad en la Ciudad Capital, el Funcionario subrayó que la Defensoría interpuso una acción con habilitación de feria judicial para que la empresa y los gremios cumplan con su obligación legal de prestar un servicio mínimo, pero también somos conscientes de que muchas órdenes que salen de los Juzgados luego en la práctica son difíciles de implementar y los únicos que deben sacar dinero de cualquier lado son los pasajeros y entre ellos tenemos a las clases sociales menos pudientes que utilizan los colectivos para ir a trabajar, acercarse a un hospital público o realizar diferentes trámites ya que es imposible que puedan afrontar los gastos de un remis y aquí también ya incluimos a los propios empleados públicos y privados que dependen inexorablemente de un buen funcionamiento del transporte público de pasajeros. Gialluca rechazó la postura del concejal del Frente Amplio Formoseño – Cambiemos Fabián Olivera que solamente limita, “la grave problemática del transporte público al hecho de subsidiar el boleto estudiantil”. Esto si que es mentirles lisa y llanamente a los vecinos, puesto que la verdad es que el transporte público de pasajeros en el País y en Formosa están directamente en crisis y de aquí en adelante tenemos que trabajar para, primero, preservar las fuentes de trabajo y luego seguramente disminuir líneas, recorridos, ampliar frecuencias, etc. Es que nos tenemos que dar cuenta que la economía argentina está en crisis y al encontrarse el precio de los bienes y de los servicios dolarizados, todos los días cierran empresas, no hay empleo, se precarizan los mismos, los salarios son bajos, no hay producción, la gente cada vez viaja menos, solamente toma el colectivo cuando es necesario, ya no visita parientes ni sale a pasear, es decir hay un cambio de conducta de los pasajeros que se refleja en los números y eso se relaciona directamente con la crisis económica generada por el Gobierno Nacional y que se profundiza cada día que pasa. Ciudades como Madrid, París, Barcelona, Berlín, Ámsterdam y hasta en el propio Estados Unidos, el transporte esta subsidiado en al menos un 40% y nosotros en Argentina tenemos que lidiar con una decisión del presidente de la Nación de eliminar los subsidios. Estas son decisiones que se sabe y se conoce de antemano que perjudican a los sectores más pobres y a los que en los últimos tres años se les va sacando hasta la “comida de la boca”. Como entender entonces el precio de los alimentos, medicamentos, servicios públicos, si hasta se eliminó la tarifa social energética. Aquí no hay un simple problema “económico”, lo que existe es un grave problema de falta de “políticas públicas viables y sustentables que el Gobierno Nacional no implementa y nunca implementó, salvo para algunos sectores concentrados de la economía como lo son las petroleras, laboratorios, productoras de alimentos, bancos, servicios financieros, que ganan millones y no necesitan ser subsidiados porque los usuarios y consumidores les pagamos los precios que ellos libremente sin ningún control del Estado imponen en el mercado”, entre tanto el valor del boleto de transporte urbano de pasajeros obviamente debe ser razonable, pero ninguna empresa puede unilateralmente fijarlo y eso nadie lo dice y no defendemos a ninguna empresa de transporte, lo que denunciamos son las inequidades de un modelo político ultra liberal que se da el lujo de eliminar subsidios y pretender obligar a los usuarios a pagar un pasaje de $50 para que las cosas funcionen más o menos.