Una familia de dos adultos y dos niños en octubre necesitó $9459.06 para solventar gastos alimenticios únicamente, sufriendo así un incremento de 57,45% respecto al mismo mes de 2017.
Desde la Defensoría del Pueblo se señaló que la Inflación no detiene su escalada, que los precios de los productos de la Canasta Básica Alimentaria continúan subiendo y en lo que va de noviembre arrancamos con 7% más de aumentos en los alimentos. De esta manera, una familia de dos adultos y dos niños que hace 10 meses, necesitó $6144,70 para cubrir sus gastos alimenticios, en octubre de este año la cifra tocó los $9459 pesos. Se denunció que los productos que más aumentaron en octubre son: verduras y frutas encabezaron los incrementos con 12,50%, los productos de almacén crecieron 3,20%, mientras que las carnes subieron 9,93%. En tanto, a lo largo de 2018 la harina de trigo lideró los aumentos (150%), los huevos y las papas siguieron con un 100%. Es por ello que el Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca denunció nuevamente que la suba de precios en general no cede, principalmente en el rubro alimentos, en un contexto que además es recesivo, con descenso de la actividad comercial, del consumo interno y del empleo, en este marco, el ajuste de los presupuestos en los hogares de menores ingresos continúa cada día siendo más fuerte y no se augura ninguna perspectiva de mejora para la mayoría de las familias, que viven situaciones cada vez más difíciles y complicadas. Así las cosas y con una política económica del Gobierno Nacional que está originando cada día que pasa más pobreza y mayor indigencia e indignación y donde, “en lo que respecta a los precios de los alimentos, las mismas empresas productoras, están hablando de una hiperinflación en la Argentina, por lo que esperamos en primer término una sólida recomposición salarial y además comprensiva de todos los trabajadores públicos y privados”. Las Autoridades Nacionales tienen que dejar de lado respuestas que son de “naturaleza políticas y no resuelven absolutamente nada”, ya que con el bono firmado por el Presidente de la Nación, con el aval de la CGT representa éste apenas el 6,6 % de lo que debieran recibir los trabajadores para recuperar lo perdido en un 2018 que ha producido una caída del poder adquisitivo similar a la del 2002. Institucionalmente entendemos que no hay en la actualidad aumento salarial o bono que pueda cubrir las necesidades básicas de los trabajadores y todo ello radica en que los grandes grupos económicos continúan remarcando los precios y en toda la cadena de comercialización, el consumidor se ve envuelto en una situación en la cual su capacidad de compra es mínima y estamos hablando únicamente del rubro alimentario con productos que como se dijo en el caso de los huevos, harina y las papas han subido más de un 100 % a lo largo de este año y los salarios continúan cayendo en su composición, “por ello estamos asistiendo aumentos permanentes y descontrolados de los precios y eso no es otra cosa que una hiperinflación”, ocultarla y no reconocerla es lo peor que nos puede suceder, pues los Argentinos ya estamos cansados de vivir cortos periodos de bonanzas seguidos de crisis profundas y que no encuentren los gobiernos el punto de equilibrio necesario con programas y políticas económicas y productivas sustentables en el tiempo.