Las panaderías de la Ciudad de Formosa atribuyen el nuevo incremento en el precio del pan a que el sector enfrenta una suba del 50% en los costos de producción, una caída del 25% en las ventas o más a lo que se le suma mayores impuestos y aumentos en la energía electrica, y por lo cual la mayoría de ellas se encuentran trabajando, “con ganancias mínimas”, lo que seguramente determinará que en los próximos días se produzcan nuevas subas en este producto de consumo masivo y por lo cual sus propietarios o responsables denuncian que se les hace imposible continuar trabajando y que en la mayoría de los casos, “las diferencias las están haciendo con las especialidades de cada panadería, esto es: bocaditos, pan de hamburguesa, prepizza, pan de Viena y facturas”.
Desde la Defensoria del Pueblo, se trabajó simultáneamente dentro de una panadería de un barrio de nuestra ciudad para comprobar en terreno una serie de datos que grafican la difícil situación por la que atraviesa el sector. Así se pudo determinar que el precio de la bolsa de harina de 50kg en el mes de enero del corriente año la adquirían a $250, en la actualidad la compran a $750, la energía electrica en el mismo mes antes señalado les llegaba una factura de $4.000 de luz hoy les está llegando una de $12.000, en el caso del sueldo de un personal, en enero se le pagó $15.000 y en la actualidad a esta suma se le debe agregar $1.000 mas como suma no remunerativa. Se pudo comprobar también que los impuestos pagados en enero del corriente año ascendían a $9.000 y en la actualidad esa suma ascendió a $18.000 (comprendiendo rentas, monotributo, aporte de personal, honorarios del contador y otros). Se debe tomar este caso sin el rubro de alquiler, puesto que aquellos panaderos que tienen que pagar este ítem, ya directamente no pueden trabajar y tampoco pueden aumentar precios que no están al alcance de los consumidores pues no venderían nada. Por ello esta panadería con la que se trabajó, es el espejo en la que podemos mirar a todas las demás que tienen que elaborar como mínimo entre 3 o 4 bolsas de 50kg de harina equivalente a 200 kg de pan para poder cubrir todos los costos de producción sin obtener ningún margen de ganancia, “es decir que tienen que producir y vender esa cantidad para no tener perdidas”. Otro punto relevante que los afecta es la fuerte caída en el consumo y es por ello que se reclama a las Asociaciones y Federaciones Locales y de otras provincias intercedan por ante las Autoridades Nacionales ya que uno de los motivos del aumento del precio de la harina está en la especulación de los grandes molinos que les conviene obviamente exportar el trigo y de esa manera para el consumo local queda escasa producción y hace que la- materia prima- primordial suba de precio, “ante la inacción de la Secretaria de Comercio de Nación y del Ministerio de la Producción” y eso que son sectores cercanos al Gobierno Nacional que están actuando alevosamente y a los que se les tendría que aplicar las sanciones correspondientes y por otro lado también los panaderos locales demandan que se revea todo lo relativo a la fuerte carga impositiva existente, la cual piden que sea simplificada y que las panaderías como -usuarios comerciales o pequeñas pymes-, tengan un trato diferenciado para el pago de la energía electrica, o se implemente alguna modalidad de subsidio, así como el que se les otorga a las petroleras y otros sectores mucho más fuertes económicamente hablando para que puedan seguir trabajando. En la actualidad en nuestra ciudad el kilo de pan se esta comercializando en las panaderías de barrio entre $40 y $46, la docena de factura entre $100 y $140, entre tanto en los supermercados e hipermercados el kilo de pan varía entre $30 y $35 y la docena de factura entre $89 y $99,60, por ahora.