No se producirá lo mismo que con la Circular 1050 ante la suba de la inflación, el dólar y la inestabilidad económica, porque ahora los créditos tienen la militante de que las cuotas a pagar no pueden ser superiores al 30% del ingreso del solicitante, y si las cuotas suben más que los sueldos se amplían los plazos significativamente –
Para acceder a un crédito hipotecario de $ 1 millón en UVA a 30 años se debe ganar al menos $ 25.284, lo que representa un incremento de $ 6.000 respecto a las condiciones que existían hace exactamente doce meses. Esto se debe al avance de la inflación y al incremento de las tasas, dos factores que afectan directamente al valor de las cuotas. Un ejemplo, una persona que el año pasado sacó un crédito hipotecario de $ 1 millón en UVA, comenzó pagando una cuota inicial aproximada de $ 5.500. Hoy, en cambio, un nuevo beneficiario tiene que empezar pagando $ 6.606, lo que representa un aumento del 20%. Cabe recordar que las UVA representan la milésima parte del costo de un metro cuadrado de construcción y su valor se actualiza día a día de acuerdo al incremento de la inflación. Hoy una UVA cotiza a $ 23,34 y si la inflación aumenta 2% en el próximo mes o más, su valor pasará a ser de $ 23,80 aproximadamente. Un crédito de $ 1.000.000, por ejemplo, equivale hoy a 42.844,9 Unidades de Valor Adquisitivo. Una persona que accede a ese préstamo deberá devolverle al banco 42.844,9 UVA, pero el año que viene éstas no valdrán $ 23,34 como hoy, sino que posiblemente costarán $ 28 o más, dependiendo del avance de la inflación. Eso llevaría el valor de la deuda a cerca de $ 1.200.000. Mirando un poco hacia atrás, se observa que en mayo de 2017 las UVA cotizaban a $ 18,67. Es decir que entre mayo de 2017 e igual mes de 2018, su precio subió 25%. Ese es uno de los motivos por los cuales las cuotas y los requisitos de ingreso hoy son mayores. El otro factor determinante es la tasa de interés. Es que los bancos que otorgan los préstamos hipotecarios les cobran a los beneficiarios la cuota en UVA, más una tasa de interés, que básicamente sería su ganancia real. En mayo de 2017 los bancos ofrecían los créditos hipotecarios a tasas que iban de 3,5% a 6,9% anual, de acuerdo a la entidad, el plazo del préstamo y la relación del endeudado con el banco. Hoy, como consecuencia de la inestabilidad económica de los últimos meses, las tasas de interés subieron y se ubican entre el 6,5% a 9%. El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca, señaló que, los fallidos intentos del Gobierno Nacional para bajar la inflación y el encarecimiento progresivo de las cuotas en UVA hacen pensar inevitablemente en lo que ocurrió con la famosa Circular 1.050 del Banco Central emitida en 1980. En ese momento la autoridad monetaria lanzó créditos hipotecarios con cuotas que se indexaban con las tasas de interés vigentes en el mercado. Los aumentos de intereses llegaron rápidamente a ser muy elevados y algunos créditos se volvieron impagables. Desde la Defensoría del Pueblo, entendemos que este no es el mismo escenario pero los préstamos hipotecarios en UVA, fueron pensados para una inflación con tasa descendente, todo lo contrario a lo que está pasando ahora, no va pasar lo mismo que con la Circular 1050, porque los créditos tienen la militante de que las cuotas a pagar no pueden ser superiores al 30% del ingreso del solicitante, no obstante lo cual, cuando las cuotas suben más que los sueldos, esto se resuelve ampliando el tiempo en el que se devuelve el crédito y la verdad, “que ninguna familia quiere pasar toda su vida pagando un préstamo”. Por ello es que, hacemos la distinción entre los consumidores que ya están pagando un préstamo y aquellos que tienen los trámites aprobados pero aún no reciben el dinero. Estos últimos, si son los mas afectados por la inflación, puesto que las propiedades subieron de precio rápidamente y a quien se le aprobó 1 millón de pesos de crédito, ahora no le alcanza para comprar la casa. Tampoco podemos dejar de referirnos a los que están pagando un préstamo, que han sufrido aumentos en las cuotas; y por ello, con un dólar alto, con la mayoría de los acuerdos salariales cerrados entre un 15 y un 20%, “el Ombudsman Provincial denunció que todo se ha desactualizado, puesto que al momento de los acuerdos salariales, el dólar estaba mas bajo y había una previsión inflacionaria menor, lo que hoy ya es una quimera, puesto que con seguridad superará la del año 2017 y estará por encima del 25% aproximadamente”.