El resultado de un relevamiento llevado a cabo desde la Defensoria del Pueblo sobre la denominada Canasta Navideña de este año, detecto que la misma posee un incremento de un 38,9% impulsada por las subas de las bebidas como la sidra (51%), vinos (89%), pan dulce (35%), confituras en general (30%), observándose también remarcaciones en algunos cortes específicos de carne como el peceto, costilla, vacío y a lo que se le suman la actualización de un 25% del valor de la carne de cerdo.

Algunos carniceros anticiparon que podría haber nuevas subas siempre para las fiestas de fin de año, producto de una mayor demanda, y esto se da pues muchas veces se tienen que abastecer de otros lugares y todo ello impacta en el valor final de los productos, por el aumento de los combustibles que inciden en el valor del flete.
El Ombudsman Provincial, José Leonardo Gialluca denuncio que puntualmente en las carnes se puede observar claramente una “tendencia a la especulación de los comerciantes” por el consumo que aumenta considerablemente en estas épocas y se produce un aprovechamiento de la situación, en contra del bolsillo de los clientes.
Por otro lado denuncio el funcionario con la Reforma Tributaria y los anuncios del Gobierno Nacional sobre la suba de alícuotas a productos como la cerveza, vinos, espumantes y gaseosas, “ya provocó aumentos del 50% en el precio que paga el consumidor en las bebidas sin alcohol y de allí es que existan precios distorsivos e injustificados, más allá de que se aprueben o no estas medidas”. Todas las bebidas azucaradas y las que poseen alcohol también han sido remarcadas como producto del anuncio de las modificaciones impositivas, por lo cual rechazamos, “estas subas meramente especulativas que se realiza en toda la cadena de comercialización, cuando todavía no ha habido una definición sobre el fondo de la cuestión y por ello nuestra critica a las autoridades económicas del Gobierno Nacional que no terminan de definir como quedaran los impuestos en el sector de las bebidas y toda esa incertidumbre origina incrementos, mayor inflación que se traslada directamente a las góndolas y que los consumidores deberemos pagar para poder obtener los bienes antes mencionados.
Por otro lado, se sugirió a todos los consumidores, ante las altas temperaturas, que se considere la compra de alimentos frescos y de estación, evitando la ingesta excesiva de aquellos otros que contienen mayor cantidad de calorías. Asimismo, se debe ser prudente en el consumo de bebidas altas en azúcares, tanto para los chicos como también para los adultos mayores de la familia. Siempre será preferible el consumo de agua, jugos naturales o diluidos en agua con bajo nivel de azúcar. Nunca está demás solicitar de los conductores su compromiso para evitar el consumo de bebidas alcohólicas en forma tal que imposibilite su manejo seguro y exceda el máximo permitido y ponga en riesgo no sólo su vida sino la de otros que son transportados en el mismo vehículo o transitan en la vía pública. Un “Consumo Responsable” es, en definitiva, la propuesta de la Defensoria del Pueblo para que estas Fiestas sean verdaderos momentos de celebración familiar y no un dolor de cabeza para el presupuesto del hogar o representen un riesgo para la salud de niños, adolescentes, adultos y adultos mayores.