Para la Defensoría del Pueblo la economía de los usuarios no debe ser tomada como variable de ajuste.
Así lo afirmó el Defensor del Pueblo de la Provincia, José Leonardo Gialluca, luego de conocido el anuncio efectuado por el Ministro de Finanzas de la Nación, Nicolás Dujovne. El funcionario local, adelantó que se harán las instancias pertinentes para que la medida no se haga efectiva, dado el alto impacto negativo que ha tenido una acción similar tomada a comienzos del año pasado. El fundamento dado desde el Gobierno nacional, abundó, es la necesidad de recortar el gasto público, pero no se tiene en cuenta que los subsidios están establecidos como un paraguas protector que permite el acceso a servicios básicos esenciales de los hogares más humildes y que ello representa el cumplimiento del Estado de su deber de velar por la tutela de los derechos fundamentales de todos sus habitantes, como el poder contar con gas, energía eléctrica y provisión de agua potable. A la fecha, destacó, la accesibilidad a los servicios públicos ha adquirido la categoría de Derecho Adquirido para todos los argentinos y, por ende, toda medida gubernamental restrictiva que ponga en riesgo a los sectores sociales más vulnerables merece no sólo el repudio de los organismos garantes de la tutela de los derechos colectivos e intereses difusos de la comunidad, sino el despliegue de acciones concretas que serán, en primera instancia, administrativas y luego, de ser preciso, judiciales. El Ombudsman Provincial destacó que los tarifazos del año pasado, precisamente, vinieron de la mano de la quita de subsidios y la representación de los usuarios no se debe quedar de brazos cruzados mientras una acción similar está en proceso. Consultado respecto de a que sectores afectará los nuevos incrementos Gialluca expresó: “Aún no lo han definido, solamente ha mediado el anuncio oficial, pero consideramos que, sin dudas, de hacerse efectiva, representará un nuevo golpe a la economía de los usuarios de menores ingresos y la misma no debe ser tomada como variable de ajuste de las finanzas públicas, pues sus consecuencias, en todos los tiempos, han sido nefastas. Existen otras maneras de recortar el gasto público y generar recursos genuinos para el Estado que no impliquen un nuevo quebranto al bolsillo de los que menos tienen.-”