En atención a los constantes aumentos que no cesan de producirse en los diversos bienes que integran la Canasta Básica Alimentaria y siendo que las franjas sociales más vulnerables, jubilados, pensionados, empleados públicos, cuentapropistas, desocupados y otros estamentos, en donde los ingresos deben enfrentar, tanto los fuertes incrementos en servicios públicos esenciales, medicamentos, vestimentas, etc. desde la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, se cursaron formales peticiones, tanto al actual Ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y al Ministro de Finanzas Luis Caputo, para que se proceda al dictado e instrumentación de los elementos necesarios que lleven a la exclusión del impuesto al valor agregado -IVA-, sobre la totalidad de la Canasta Básica Alimentaria, y al mismo tiempo se declare la Emergencia Alimentaria en la Argentina, tomándose las medidas que garanticen el acceso y la provisión de alimentos a todas las familias que no lo pueden hacer y en especial a los niños, reasignando recursos para fortalecer y cubrir las necesidades básicas de los sectores antes citados.

El Ombudsman Provincial José Leonardo Gialluca denunció que nadie entiende que las Autoridades Federales encargadas de la economía señalen “que están preocupados por la inflación que sigue incrementándose”; pues entre tanto “existen personas de carne y hueso” que no comen, que no se curan, niños que no podrán ser jóvenes saludables y es aquí donde el Estado Nacional debe en forma urgente encargarse y abocarse ya a la gravísima situación social que afecta a todos y para ello es que deben tomarse “medidas de emergencia” antes de que se produzcan daños irreparables en las franjas sociales más castigadas por la inflación. Institucionalmente, todos los días la demanda de la gente es que no le alcanza el dinero para sobrevivir o que no puede acceder a Derechos Humanos esenciales y es por ello que solicitamos que el Gobierno Nacional a la pobreza y a la indigencia le debe responder con medidas rápidas y efectivas, sin “enroscarse” en discusiones de responsabilidades políticas o personales, pues las Autoridades Constituidas no pueden continuar profundizando y aumentando las necesidades. No pueden ignorar que tenemos la mayor inflación de América y que no existe ningún indicio de que este monstruo llamado inflación que se come día a día el sueldo de los trabajadores continúe suelto. Se nos dice por los medios que, “todo está bien y que la inflación va disminuir, cuando la realidad es otra, y ya que el Gobierno Nacional tiene hoy el apoyo de todo el sector económico o empresariado argentino, que no le interesan las necesidades, sino como aumentar sus márgenes de ganancias; y es aquí donde debe decir presente y no dejar pasar una realidad que no ofrece ninguna expectativa positiva a nadie, salvo al sector financiero y empresariado, pues nuestros productos básicos tienen precios más caros que en Europa o en los Estados Unidos y esto sí que es inadmisible”

El Impuesto al Valor Agregado por ejemplo es el gravamen más recesivo e injusto que existe, ya que lo pagan los sectores más pudientes como también los más desposeídos y desde hace tiempo nuestro país requiere de una estructura tributaria más racional y equitativa, porque hoy continúa concentrada con fuerza en impuestos como el citado. Entonces creemos que eximir el IVA sobre la canasta básica alimentaria sería una medida oportuna para paliar los efectos de la inflación, desbasta los bolsillos argentinos y además de un nuevo sistema tributario más justo para achicar la brecha social y territorial que existe a lo largo y a lo ancho del país, también la emergencia alimentaria debe ser atendida por el Gobierno Nacional.