La Defensoría informó que el sistema aún no tiene fecha para comenzar a implementarse.

La Defensoría del Pueblo, por intermedio de su Dirección de Niñez, Adolescencia, Seguridad Social y Adultos Mayores, informó que, aún no se ha fijado fecha par la entrada en vigencia del sistema por el cual los jubilados y pensionados nacionales comenzarán a percibir sus haberes y/o realizar otros trámites, mediante la comprobación de “datos biométricos”, con registración de sus huellas digitales, por cajeros automáticos y/o totems que serán instalados, a tal fin, en las entidades bancarias en las que perciban sus salarios. Numerosas fueron las consultas realizadas ante el Organismo de la Constitución, en estos días, especialmente por parte de jubilados nacionales que consideraban que el referido mecanismo comenzaría a implementarse desde este mes, es decir, con el pago de estos haberes. Siendo profunda la preocupación de los mismos, pues estimaban que, en el transcurso de estos días, debían registrar sus huellas dactilares y/o la de sus apoderados, caso contrario, no percibirían sus salarios.

Desde la Defensoría, prontamente, se les informó que “los pagos se continuarán haciendo de la forma habitual” y que, en adelante, se abre un periodo en el cual los bancos deberán empezar a tomar las huellas digitales, tanto de sus clientes que cobran jubilaciones, pensiones o pensiones no contributivas, como de sus apoderados. De acuerdo con las estimaciones de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), en el país, hay unos siete millones y medio de personas en el sistema, por lo que la operación podría llevar un tiempo considerable y recién culminada la registración, comenzará a entrar en vigencia el nuevo mecanismo. Por lo que, desde la Defensoría, insistieron en que los pagos a jubilados y pensionados se continuará realizando de la manera habitual, sugiriéndose a los interesados, al acudir al cobro en las respectivas entidades bancarias, que se informen respecto de las novedades. De lo que sí se tiene certeza en este momento, remarcaron desde la Defensoría, es que para la inscripción que comienza, cada jubilado, pensionado o apoderado deberá presentarse en la sucursal bancaria en la que cobre sus haberes. Allí, además de documentos y tarjetas, le pedirán las huellas de sus dos pulgares y sus dos índices (u otros dedos en caso de no ser posible tomar esos cuatro); su número de CUIL y una serie de datos personales, que incluyen el domicilio, el teléfono celular, el teléfono fijo y un correo electrónico.

Toda esa información será luego enviada a la Anses a través de un sistema encriptado. El enrolamiento quedará pendiente «hasta tanto se realicen las validaciones correspondientes que determinen la veracidad de la huella dactilar recabada», según indica el Anexo II de la Resolución 648/14 de la ANSeS y, aproximadamente, recién al estar reunidas todas las condiciones, se estaría utilizando el nuevo sistema pues además de la registración hay que tener en cuenta la provisión de cajeros con detección de datos biométricos en todas las terminales del país.-”