Informe de la CAME señala que la diferencia de precios que paga el consumidor en góndola por productos agropecuarios en enero se multiplico 7,1 veces respecto a lo que recibió el productor.
Desde la Defensoría del Pueblo se sugirió a los consumidores adoptar una serie de conductas, para poder defendernos del permanente aumento de los productos y servicios, que vienen produciendo una inflación que causa una fuerte perdida en el poder adquisitivo tanto de empleados activos como de jubilados.
Entre ellas, en lo que respecta a los alimentos, en estos momentos no conviene hacer compras diarias, en locales pequeños sino más bien realizar compras semanales o quincenales, en centros mayoristas que tienen importantes porcentajes de descuentos o buscar en los hipermercados los días de promociones. En lo que hace a los útiles escolares, lo más económico es enfocar la compra en grandes librerías; lo mismo sucede para artículos de higiene personal y limpieza, los mejores precios están en locales especializados y no en los supermercados. En lo que respecta a las compras en cuotas, solamente se sugirió aceptarlas sino tienen ningún tipo de recargo, pues los intereses y cargos administrativos de las tarjetas de crédito, se encuentran sumamente altos. Por otra parte se pidió a los consumidores siempre comparar los productos en efectivo con el precio financiado, antes de realizar la compra, ya que los comerciantes, cargan montos adicionales a los precios cuando son pagados con tarjetas.
El Ombudsman Provincial, Dr. José Leonardo Gialluca, dio a conocer el informe de la CAME que evaluó la brecha entre lo que pagan los consumidores y lo que persiguen los productores rurales en la actualidad: La diferencia entre el precio que pagó el consumidor en góndola por productos agropecuarios en enero «se multiplicó 7,1 veces» respecto lo que recibió el productor en el campo, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Así surge del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el Departamento de Economías Regionales de CAME para una canasta de 20 alimentos agropecuarios y que resaltó que la pera fue uno de los productos que mayor porcentaje de aumento representó.
La entidad señaló que el IPOD se incrementó en enero 1,4%, «impulsado principalmente por el aumento en la brecha de importes del brócoli, la manzana, el repollo, la frutilla y la cebolla».
Además, CAME relevó en enero una canasta ganadera «donde la brecha promedio fue de 4,08 veces, pero subió 8,5% frente a diciembre pasado».
De acuerdo a la medición, los productos más afectados por las distorsiones de precios en la cadena fueron la pera, que alcanzó una brecha de 19,95 veces, seguida por la manzana roja (15,71 veces), el arroz (13,42 veces), y la acelga (13,07 veces).
Por ello desde el Organismo de la Constitución, se observo que los actuales aumentos de precios han modificado los hábitos del consumidor y también su propio “humor”, los incrementos entre enero y febrero han determinado nuevas pautas de comportamientos y sobresale entre ellas la de sustituir productos ya que hoy muchos de ellos poseen en nuestra plaza, valores exorbitantes.