Desde la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, se señaló que “los salarios en la Argentina, actualmente pierden capacidad adquisitiva, tanto en pesos, como así también en dólares”. Esta afirmación, se funda en un informe del Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA cuya presidencia ejerce Emiliano Yacobitti, donde se reveló que el salario mínimo en Argentina, medido en dólares, cayó un 33% desde el inicio de la gestión de Javier Milei, pasando de 413 dólares a 275 dólares.

Esta caída ha impactado directamente en el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables, reduciendo la capacidad de compra de bienes esenciales y elevando el costo de vida en comparación con otros países. Lejos de las afirmaciones del presidente argentino, asegurando que los salarios vuelan en dólares, la apreciación del tipo de cambio real en Argentina ha generado un desajuste entre el valor nominal del peso y su poder adquisitivo real. Según este informe, el esquema ha quitado competitividad a las exportaciones, se ha transformado en un incentivo a las importaciones y redujo fuertemente el ingreso real de los sectores más vulnerables. A pesar de la devaluación inicial del 54% implementada al inicio de la gestión, la inflación y la desregulación de precios revirtieron gran parte del ajuste, lo que ha llevado a una contracción del 29% en el tipo de cambio real entre enero de 2024 y enero de 2025.

Por otra parte, se resaltó las afirmaciones del economista y periodista Ezequiel Orlando, quien expresó que la última Dictadura Militar en Argentina multiplicó la deuda externa, ocasionando que la política económica del país, quede condicionada durante décadas, “trazando un paralelismo entre los salarios de esa época y la caída de los ingresos de los trabajadores actuales, apuntando que las políticas económicas del presente, recuerdan las decisiones tomadas durante el pasado gobierno dictatorial”. Destacó que, en lo que va del gobierno de Javier Milei, los asalariados han transferido 31 billones de pesos a sus empleadores, agregando que las reservas internacionales del Banco Central continúan en números negativos, alcanzando los 10.600 millones de dólares, por la cual la falta de liquidez y las bajas reservas explican la dependencia de la Argentina de dólares provenientes del Fondo Monetario Internacional.