-No se pone en duda la veracidad de los datos del INDEC, únicamente se cuestiona la metodología, toda vez que esta inflación no es representativa de los aumentos que implican mayores gastos a los consumidores, por ello desde la Defensoría del Pueblo, vamos a solicitar que se corrija esta situación y así obtener cifras que reflejen la realidad, dado que las diferencias son significativas-
El Defensor del Pueblo Dr. José Leonardo Gialluca, sostuvo que la inflación del 2,2 % de enero publicada por el INDEC no se refleja en la capacidad de consumo de los asalariados públicos ni privados. Si bien, desde el Gobierno Nacional se afirma que los salarios registrados son más altos respecto de los últimos meses del 2023, esto no se aprecia en los diversos datos de consumo que muestran fuertes caídas en lácteos, carne, yerba mate y otros. La respuesta a esta situación está en “la forma que se mide la inflación, pues esta implica una subponderación del peso de los servicios”. Si examinamos la inflación desde la asunción del actual Gobierno Nacional, esta debería ser de un 8,5% superior o más, lo que equivale a 22 puntos porcentuales más.
La gran diferencia, entre lo teórico y lo que sucede en la realidad que viven los consumidores, es que la medición de la inflación del INDEC, no es representativa de los verdaderos consumos de la gente, porque además no tiene en consideración el peso de los servicios como los de energía eléctrica, agua, gas, comunicaciones, transporte entre otros.