«Para el Gobierno Nacional el nuevo esquema no contiene ningún tipo de subsidio a las actividades productivas, pues no sería compatible subsidiar la energía y tener precios liberados»

A partir de la decisión del Gobierno Nacional, de eliminar subsidios a la luz y el gas para pymes, comercios y empresas en todo el país, implementando una Canasta Básica Energética, “con posibles ayudas o descuentos en las facturas a personas necesitadas aún no determinadas”, las facturas por estos servicios, sufrirán incrementos por encima del 300%, por lo cual desde la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, “se señaló que gran parte de estos aumentos se trasladarán a los valores o precios de los alimentos de consumo masivo, disminuyendo más aún la capacidad adquisitiva de los trabajadores, profundizando la actual recesión en todos los sectores”. Esta medida, según funcionarios de la Secretaría de Energía, forma parte de un nuevo esquema que busca limitar al máximo los subsidios a la luz y el gas, enfocándose únicamente en financiar a las familias más vulnerables. En la última Audiencia Pública, Salvador Gil, un funcionario de Energía, explicó la necesidad de este cambio: «El nuevo esquema no contiene ningún tipo de subsidio a las actividades productivas. No sería compatible subsidiar la energía y tener precios liberados». En lugar de ello, el gobierno nacional implementará un programa de eficiencia energética para los comercios y pymes, en colaboración con el Banco Mundial.

La nueva Canasta Básica Energética (CBE) será el centro de este ajuste, subsidiando únicamente necesidades humanas básicas y solo cuando sea necesario. Este enfoque significa que el subsidio se dirigirá directamente a la demanda, ya sea a través de transferencias directas a cuentas bancarias o descuentos en las facturas eléctricas. En el mismo sentido, Martín Vauthier, asesor del Ministerio de Economía de Nación, afirmó que en un contexto de recursos escasos, se eliminarán los subsidios a la demanda no residencial, como en los procesos productivos, ya que no se puede garantizar que los sectores de menores ingresos sean los beneficiarios reales de estos subsidios. El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca, denunció que esto afectará a más de 100 mil empresas, que ahora se enfrentan a incrementos considerables en sus costos energéticos. El impacto ya se siente en el sector pymes, comercial e industrial. Un informe del IIEP –  Instituto Interdisciplinario de Economía Política -, la UBA y el Conicet revelan que, con la reprogramación trimestral de precios mayoristas de la energía en febrero, los comercios e industrias pequeñas experimentaron incrementos significativos. Por ejemplo, los comercios pequeños con una potencia de 10 KW y un consumo de 1.200 kWh/mes sufrieron un aumento del 276% en el precio mayorista de la energía. En el caso de usuarios industriales pequeños, con una potencia contratada de 35 KW y un consumo mensual de 6.500 kWh/mes, el aumento fue del 200%.