-Las “olas de calor” son períodos prolongados de temperaturas inusualmente altas, con importante humedad, que se volverán más frecuentes y más graves en los próximos meses, debido al Cambio Climático y al fenómeno “El Niño” evento natural que se genera cada cierto número de años por el calentamiento del Océano Pacífico-
Se concretó una –Reunión Informativa– a través de la Plataforma Zoom, donde participaron la Defensora Adjunta Sylvina Portillo, las Asesoras Legales Dras. Mayra Sosa, Carolina Ruiz Díaz y la Secretaria de Actas L.N. Ornella Barraza con la Directora de -Servicios Sectoriales- Lorena J. Ferreira dependiente de la Dirección del SMN a cargo de la Dra. Andrea C. Saulo, la Licenciada en Ciencias de la Atmósfera María G. Marcora y el Climatólogo Prof. Alejandro Godoy y en la cual se abordaron diversos temas. En lo relacionado al funcionamiento del SMN, la institución efectúa un despliegue territorial en todo el país, mediante estaciones meteorológicas constituidas por observadores que realizan las mediciones diarias para generar pronósticos. Se divide por región, atendiendo a la climatología particular que corresponde a cada una de ellas. Por consiguiente, existe una estación meteorológica dentro del Área de la Provincia de Formosa, la cual responde a la sede Central en Capital Federal. En cuanto a los Pronósticos de las temperaturas en los próximos meses de verano en nuestra provincia: en términos medios, las temperaturas máximas serán, en noviembre y en diciembre, de 32 a 34°C y en enero, de 34 a 36°C; proyectándose temperaturas más altas que los máximos promedios registrados en toda la provincia, valores estos que impactarán en el consumo de energía eléctrica. Asimismo, se esperan olas de calor en un porcentaje del 45 a 50%. Esto se determinó al evaluar el fenómeno El Niño, donde la temperatura mínima y la temperatura máxima superarán los parámetros normales, situación que se produce en el Océano Pacífico y que impacta de manera global, constituyendo un enfriamiento anómalo del agua que repercute en la atmósfera. En el Noreste de la Argentina, provocará precipitaciones, encontrándose el territorio de formosa directamente bajo su influencia. En este sentido, se determinó que para la Zona Este: se produciría el mayor caudal de lluvias durante enero del 2024. También se están monitoreando las Cuencas de los Ríos Paraguay, Paraná y Uruguay, ya que el Río Paraná está teniendo picos de crecimiento por influencia del Iguazú, y se tendrá que determinar el efecto de ello sobre el Río Paraguay; donde se pasó de una bajante durante el fenómeno La Niña a un aumento con el fenómeno El Niño que se espera para 2024, donde el clima juega un rol importante en el balance de agua, entre lo que sea retenido en el suelo y lo evaporado por las altas temperaturas. En tanto, la Zona Oeste: es una zona de transición, donde se esperarían condiciones normales, sin embargo, existe incertidumbre, por lo que se continuará monitoreando y siguiendo pronósticos a corto y mediano plazo. Las condiciones hídricas de los Ríos Bermejo y Pilcomayo son desfavorables en cuanto a las precipitaciones, ya que en Bolivia no se estarían produciendo lluvias, y el caudal que se origina allí, se traslada al Río Pilcomayo. El Ombudsman Provincial, Dr. José Leonardo Gialluca, señaló que el SMN sugirió que, por las olas de calor, se de alerta al sector energético local, ya que la población debe estar preparada para afrontar las consecuencias del exceso de consumo eléctrico en los hogares. Asimismo, recomendaron un trabajo articulado con el MDH, ya que la combinación de las altas temperaturas con las abundantes lluvias, tiende a incrementar los casos de enfermedades por vectores, como el Dengue, el Zika y el Chikungunya, transmitidos por el mosquito infectado. Además, señalaron la necesidad de trabajar en las prácticas de retención de agua como una medida de prevención en los lugares que sean necesarios. Para finalizar, el SMN destacó que, ante las lluvias muy frecuentes y los intensos calores que constituyen una clara señal del cambio climático, es importante prestar atención a los Informes del Servicio Meteorológico en el corto plazo, en escala de días y horas, además, mantenerse atentos a las “alertas climáticas y avisos” que dicho organismo nacional emite en sus páginas oficiales para proteger de esta manera a toda nuestra población.