-Las precauciones surgen, no solamente como un hábito financieramente saludable, sino que además, se han recibido en la Defensoría del Pueblo, planteos por la comercialización de asistencias médicas que ofrecen entidades bancarias telefónicamente y donde “debe necesariamente mediar el debido consentimiento por parte de los interesados, pues en caso contrario, estaríamos asistiendo a débitos indebidos e ilegales, que no pueden ser realizados y donde los usuarios tienen el derecho a denunciar y a exigir la inmediata restitución de las sumas descontadas, como al cese de los mismos-
Desde la –Dirección de Usuarios, Consumidores y Relaciones de Consumo– de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, se sugirió y advirtió a todos los titulares de tarjetas de crédito bancarias de nuestro medio, “a solicitar los resúmenes de las mismas y a controlar los cobros que se les efectúan”. Se señaló que, seguir de cerca el resumen de las tarjetas de crédito es un hábito financieramente saludable. Ayuda, entre otras cosas, a no olvidar fechas de pago de los servicios, planificar y cuotificar compras, como así también, acceder a promociones y beneficios que muchos comercios solo tienen con tarjetas de crédito. En este sentido, el Ombudsman Provincial, Dr. José Leonardo Gialluca, confirmó que, frente a la comercialización de asistencias médicas por parte de bancos de nuestra plaza con costos que varían entre $1300 a $1700 por mes, lo que incluye videoconsultas, médico a domicilio, chequeo médico, odontología, descuentos en farmacias, ópticas y otros, “nos hemos encontrado con planteos de titulares de tarjetas de crédito que sin haber emitido consentimiento alguno conforme a las disposiciones de la Ley Nº 24.240 de Defensa al Consumidor y Usuario, les habrían efectuado descuentos afectando de esta manera sus derechos económicos”. Asimismo, varios de los reclamantes expresaron por ante el Organismo de la Constitución, que se les ofreció telefónicamente estos servicios, viéndose sorprendidos toda vez que quienes los contactaban, “tenían datos relacionados al usufructo de tarjetas de crédito, posesión de homebanking y otros elementos a los cuales estas empresas comercializadoras de asistencias médicas, nunca podrían haber accedido, sin que las entidades bancarias se los hayan proporcionado, a través de algún tipo de acuerdo o negociación”.