-Gialluca señaló que, frente a las altas temperaturas, mantener la cadena de frío es el elemento clave para la Seguridad Alimentaria y por ello los consumidores deben leer los -rótulos de conservación- de los alimentos que adquieren, prestándose especial cuidado con la carne picada, hamburguesas, albóndigas, empanadas, achuras, a lo que se le suman los yogures elaborados con leche pasteurizada, como así también todos aquellos alimentos elaborados cacera o artesanalmente sin buenas condiciones de higiene y manipulación que luego poseen un elevado riesgo de causar enfermedades transmitidas por los mismos. En caso de encontrarse con casos irregulares denunciarlos a nuestros   correos electrónicos Institucionales denuncia@formosa.gov.ardepuefor@fibertel.com.ar y/o a los teléfonos 370 4436379 – 0800 444 1770-

El Defensor del Pueblo de la Provincia de Formosa, Dr. José Leonardo Gialluca, sugirió a todos los consumidores y usuarios que frente a las altísimas temperaturas que se vienen registrando y que, entre otras cosas, “repercuten negativamente en la salud de la población en general y más específicamente en aquellos colectivos constituidos por adultos mayores, mujeres embarazadas, electrodependientes, niñas y niños”, mantener la cadena de frío en los alimentos y bebidas. Es que la mayoría de los alimentos necesitan estar a una temperatura controlada y la cadena de frío se refiere a un intervalo de temperaturas que se deben respetar, “durante la producción, el transporte, almacenamiento, la venta y la conservación en los hogares”. Al romperse la cadena de frío, se altera la calidad de los alimentos y aparecen mayores riesgos de intoxicaciones y/o toxiinfecciones. La ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), indica para todos aquellos alimentos que requieren frío, la temperatura debe ser menor o igual a 5º C (menor a 2º C para carne picada), para aquellos que necesitan congelación, deben estar -12º C y -18º C. El frío entonces es un elemento clave en la seguridad alimentaria, porque retrasa la descomposición de los alimentos y de sus propiedades (olor, sabor y gusto), ayuda también a detener el crecimiento de microorganismos, favoreciendo la conservación de los alimentos. El rotulado de los alimentos deber ser leído detenidamente, ya que allí se determina la temperatura a la cual deben ser conservados los mismos hasta su consumo, generalmente, se coloca la leyenda “mantener entre….” y luego la temperatura de referencia. El tiempo que pueden pasar los alimentos fuera de las heladeras dependerá siempre de la temperatura ambiente y con las que estamos viviendo en estos momentos, no conviene que los mismos se encuentren afuera de las mismas. La carne cruda no debe estar más de 30 minutos fuera de una heladera, al igual que los yogures. Los alimentos de elaboración cacera o artesanal, si no poseen buenas condiciones de higiene y manipulación, tienen un riesgo elevado de causar enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), tales como botulismo, salmonelosis, listeriosis y síndrome urémico hemolítico, entre otras. Es por ello que, en este contexto, además de utilizar alimentos frescos, limpios, los mismos deben estar bien cocinados, en el caso de la carne debe hacérselo hasta que pierda totalmente el color rosado, teniendo especial cuidado con la carne picada, hamburguesas, albóndigas, empanadas, achuras, entre otras. No se debe consumir carne si tiene mal olor al momento de prepararla o si perdió la cadena de frío y además debe tenerse en cuenta que las carnes no deben descongelarse más de una vez en caso de haber sido frizadas. De presentarse algún síntoma, siempre se recomienda evitar la ingesta de medicamentos sin indicación médica o infusiones caceras y se debe consultar a un médico de manera inmediata.