Gialluca agregó por otro lado que, tras un relevamiento en supermercados y autoservicios locales, no se detectaron faltantes de productos, pero sí “limitaciones en las compras de los aceites y harinas por grupo familiar”
El Defensor del Pueblo de la Provincia de Formosa, Dr. José Leonardo Gialluca, dio a conocer los resultados de un relevamiento llevado a cabo en diferentes supermercados y autoservicios de nuestra Ciudad Capital para poder determinar los faltantes de algunos productos de consumo masivo como lo son los aceites, harinas, yerba mate, lácteos y otros. Del mismo surgió que, a la fecha no existen faltantes de estos alimentos o de otros, “pero sí se pudo detectar, limitaciones a las compras en algunos productos por grupo familiar como sucede por ejemplo con el aceite donde se permite únicamente la compra de 1 o 2 unidades al igual que con las harinas con un límite de 4 unidades”. Según afirmaron los Gerentes y/o Responsables de cada uno de los lugares relevados, estas limitaciones son impuestas como consecuencia de un Acuerdo con el Gobierno Nacional que tiene por objetivo que los bienes de consumo masivo puedan llegar a todos los consumidores y que no sean adquiridos en grandes volúmenes solamente por algunos. En este contexto, se denunció faltantes por ejemplo de pastas frescas en determinadas marcas y que obedecen exclusivamente a inconvenientes en la negociación de los precios con las productoras alimentarias y que seguramente más adelante podría llegarse en este rubro a una solución. El Ombudsman Provincial, afirmó que, los faltantes de algunos productos son el resultado de una situación muy compleja vinculada a los precios. Es que las empresas productoras de alimentos, han ganado velocidad a la hora de modificar sus listas de precios y lo hacen cada vez más rápido, y esto lleva a que los supermercados tarden más en reponer sus stocks, a la par de que existen empresas productoras que solamente envían sus productos con una serie de condiciones como es la de que se acepte una facturación a realizarse a último momento y al precio de ese día, lo que hace totalmente inviable la comercialización. En cuanto a los precios, a nivel local, los aceites, las harinas, el café, la yerba mate -por incendios y sequías-, los lácteos, todos productos que registran fuertes subas en este momento al igual que en todo el país. Fideos, pan lactal, masa para tartas y empanadas, galletitas, han subido en la última semana. Algunos productos hasta han tenido remarcaciones del 25%, lo que impacta negativamente en el poder adquisitivo de los consumidores. En cuanto a la creación del “Fondo Estabilizador del Trigo Argentino”, puesto en funcionamiento para reducir el precio de la harina en el mercado interno y así achicar los valores al público de panificados y fideos, mediante la Resolución Nº 355/2022, de Comercio Interior se establecieron los valores para las diferentes bolsas que proveen los molinos y cuál es el porcentaje de aumento que podrá agregársele, por zona, por el costo logístico. De esta manera, los molinos “deberían vender sus productos” a: * Harina 000, en bolsa 25 kilos: $1.150. * Harina 0000, en bolsa de 25 kilos: $1.380. * Harina 000, por tonelada: $45.137,50. * Harina 0000, por tonelada: $54.165. *Harina 000 calidad, por tonelada: $49.651,25. *Harina tapera, por tonelada: $58.678,75. * Semolín, por tonelada: $58.678,75. Además de estos valores, se estableció un porcentaje extra que podrá agregarse a esa cotización en función de los costos logísticos, en cada zona del país: * Un 3,5% en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires; un 5,5% en Centro, Cuyo y Litoral; un 7% en Noreste y un 8% en la Patagonia; pero en formosa de nuestro relevamiento hemos podido determinar que la bolsa de 25kg de harina se la venden a las panaderías a $2.100 y hasta $2.300 cada una, por lo cual, este fondo estabilizador no se está cumpliendo y por ello hemos denunciado esta situación ante la Secretaria de Comercio Interior a cargo de Roberto Feletti para que se tomen de una vez por todas las medidas necesarias en beneficio de los consumidores y también de las numerosas panaderías que se ven obligadas a adquirir este producto a un precio abusivo.